"Volvamos al instante crucial del partido de básquet. La mayoría de los entrenadores, cuando su equipo está abajo por dos puntos, ordenan buscar una buena ubicación para probar un doble (un lanzamiento dentro de un perímetro marcado, que vale dos puntos). Imaginemos por un instante que el base le pasa la bola a Manu Ginóbili. Al cierre de este libro, sus estadísticas de conversión en San Antonio Spurs, su equipo, le daban un 49% de efectividad en dobles y un 39% de aciertos en triples. 50% y 40% para hacer números redondos. ¿Qué le conviene hacer a Ginóbili? Si va por el triple, hay un 40% de probabilidades de ganar. Si el equipo se inclina por el doble, como sucede en la mayoría de los casos, las probabilidades de ganar bajan al 25%: 50% de chances de encestar, multiplicado por el 50% (0,5) de probabilidades de ganar el partido en el suplementario. En definitiva, los entrenadores de básquet tienden a equivocarse y proceden involuntariamente contra su interés: conviene apostar al triple."
Sebastián Campanario. _La economía de lo insólito_. Planeta, Buenos Aires, 2005.
archivado en: La Lectora no se rinde
viernes, noviembre 30
viernes, noviembre 16
y después está el tema de las musiquitas de espera telefónica.
ayer me tocó una inconmensurablemente inconcebible, con ritmo de lamento macumbero, una letra que decía algo así como "viiiiiiva maradoonnnnna" y un final como de suspiro de pornoestar. tremendo.
mencantaría conocer a alguien que se gane la vida seleccionando esas musiquitas. estoy segura de que tendríamos una charla interesantísima.
archivado en: cantando por un sueño
ayer me tocó una inconmensurablemente inconcebible, con ritmo de lamento macumbero, una letra que decía algo así como "viiiiiiva maradoonnnnna" y un final como de suspiro de pornoestar. tremendo.
mencantaría conocer a alguien que se gane la vida seleccionando esas musiquitas. estoy segura de que tendríamos una charla interesantísima.
archivado en: cantando por un sueño
jueves, noviembre 15
lunes, noviembre 5
Suscribirse a:
Entradas (Atom)