miércoles, marzo 21

primer acto:

la maestra manda una notita con los títulos de los libros que necesita. pongamoslé que uno se llama "ciencias naturales y sociales 4. segundo ciclo. editorial sm"

segundo acto:

la mamá va a la librería Pitufo y muestra la notita. el vendedor le vende "ciencias naturales 4. segundo ciclo. editorial sm" y "ciencias sociales 4. segundo ciclo. editorial sm". la mamá preguntacomenta "ah, son dos libros" y el vendedor responde "sí".

(en entreactos, por piedad hacia Pitufo no mencionamos que la mamá tuvo que volver a los 10 minutos a cambiar el ciencias sociales porque era Bonaerense cuando clara y argentinamente había dicho "ciudad de Buenos Aires" ante la pregunta de rigor. tampoco mencionaremos que hace unos años, también en Pitufo, confundieron un classbook con un videobook y me clavaron con dos libros de un dinosaurio rojo y ridículo que no me sirven para nada. pero sigamos con nuestra obrita)

tercer acto:

el nene lleva los flamantes libros a la escuela y, frente a la ansiedad etiqueta-forradora de la maestra, estampa su nombre por todos lados (libro de cs, libro de cn, atlas temático de la ciudad, carpeta de actividades) en prolijas aunque gruesas e indelebles letras de marcador negro.

cuarto acto:

la maestra revisa los libros ya ennombretados de los niños y decreta: "ah, no, pero este no es el libro, es uno que es uno solo". acto seguido escribe la notita en el cuaderno verde.

quinto acto:

la mamá, después de varios improperios lanzados al eter sin cuidarse de que el nene no escuche (es altamente recomendable que los nenes sepan lo que sus mamás opinan de sus maestras), llama a Pitufo y confirma que sí, hay dos libros que se llaman igual pero son distintos y no, claro que no, no se puede cambiar una vez que el libro está tan claramente nombretado, quesperanza.

sexto acto:

a pesar de que la directora reconoce que toda la culpa es de la maestra y sugiere que la misma se adapte al libro (yo sé que es mucho más fácil decir "lean la página 23 antes que hacer que una manga de pendejos busque "sobre el sistema digestivo" pero ¿qué diferencias sustanciales pueda haber entre dos libros casi iguales de la misma editorial?), la mamá sabe que el nene no soportará el hecho de ser el "diferente" por culpa de un manual de morondanga, y tiene conciencia plena de que la maestra va a tardar en digerir tanto la respuesta a la nota del cuaderno verde como las palabras de la directora y no está de ánimos para que se las agarre con el nene. por todo eso, volverá a la librería y "conseguirá el correcto". los otros, junto con su atlas y carpeta de actividades, los pondrá en la biblioteca junto con el del dinosaurio rojo.

a esta altura, el costo de la obra de teatro superará los 85 pesos.

coda:

ese "intenten conseguir el correcto" no te lo voy a perdonar en todo el año, forra. sabelo.


archivado en: cada maestrito con su librito

3 comentarios:

Roedor dijo...

Axioma 1:

Las maestras no escriben notas, sino "notitas". Bien ahí.

Axioma 2:

Las maestras son forras. No tan bien, pero es lo que hay.

Ahora digamé: si uno se guía por la evidencia presentada, en el título da toda la sensación umparecer que se trata de sólo un (1) ejemplar bibliográfico, doña.

Igualmente le doy la derecha, porque me consta que el arte de la interpretación no se lleva bien con las maestras, o sea, eso de piensa mal y acertarás vendría a ser el Axioma 3.

yael dijo...

poreso el requerimiento de aprobación al pitufo: "ah, son dos libros", a lo que el hombre responde "sí, son dos", sin caer en cuenta, o recordar, o conocer su mercardería que elmismo vende, que también tiene uno similar que es uno solo. con lo cual podemos inferir que el arte de la interpretación de notitas no se lleva bien con los libreros tampoco. y que yo me lo tendría que haber imaginado.

Tura Satana dijo...

Hola Yael,

Hace mucho que no pasaba, y me estoy poniendo al dia.
Te entiendo, me pasa lo mismo, solo que en aleman... Recibo "notitas" que por redaccion o interpretacion mia (nunca lo sabre) me llevaron a pasarme 3 dias cosiendo un disfraz de raton (nunca habia cosido mas que sabanas para mi beba), cuando en realidad lo que tenia que hacer era una vincha con orejas de raton en cartulina en el kinder...
Lo mas triste de esta anecdota, es que con mi precario aleman le pregunte a la maestra y me contesto " el lunes tienen que disfrazarse de ratones", asique no fue solamente la notita ambigua, sino la respuesta aun mas desconcertante.
Besos