miércoles, septiembre 13

a los fines prácticos, el Dr. L. es una entelequia.

a ver si me explico:

hace más de cinco años yo buscaba un médico, debie me contó que ella iba al Dr. L. y, como estaba en la cartilla, me pareció mejor pedir un turno con alguien que ya tenía algo así como una recomendación que elegir cualquier otro en base a criterios del tipo "éste me queda cerca" o "en la casa de pinocho todos cuentan hasta ocho".

aquella primera vez me informaron que el Dr. L. estaba demorado y que en su lugar estaba atendiendo un médico del equipo. esto no sería para nada po(u)steable si no fuera porque de todas las veces que fui a atenderme con el Dr. L., sólo una o dos me recibió el Dr. L. propiamente dicho. todas las demás me atendió el mismo alguien del equipo, el Dr. A. que, a los fines prácticos, viene a ser el que le saca las papas del fuego al Dr. L.

en algún momento intenté blanquear la cuestión y sacar un turno directamente con el Dr. A. porque además de que el Dr. A. escribió el 90% de mi ficha, me cae muchísimo más simpático que el Dr. L. pero no pude. porque el Dr. A. no atiende por M. y como yo tengo M., tengo que sacar turno con el Dr. L.

menos mal que siempre el Dr. está de viaje, el Dr. está enfermo, el Dr. está demorado, el Dr. tiene un problemita personal o el Dr. etcétera y yo me puedo atender con mi médico, que a los fines prácticos es el Dr. A.


archivado en: en caso de emergencia, rompa el vidrio

4 comentarios:

Anónimo dijo...

re pousteable, faltó que dijeras lo que demoran en darte el turno, los resultados de los análisis y la mar en coche o pinocho en coche, como quieras.

Anónimo dijo...

Andá pensando en que es muy probable que entonces sea el Dr. L quien al final del camino, termine "sacando la papa del fuego". Y eso no vale. Es trampa.
El Dr. L no me gusta.

yael dijo...

no te preocupes, dea, no sabés la de tela (o Dres.) que me queda para cortar.

a mí tampoco me gusta el Dr. L., vigui. lo que menos me gusta es que nos mire desde 33 portarretratos mientras me atiende el Dr. A., que es más simpático, más joven y más guapo. pero no te preocupes, que el Dr. L. ya no se dedica a sacar papas del fuego, para eso lo tiene al Dr. A.

Anónimo dijo...

Por eso yo siempre digo lo mismo, hay que elegir a los médicos segun la cercanía de uno, que ni siquiera tiene que ver con los domicilios porque a veces atienden al lado de tu casa pero en horarios insolitos en los que una no está en su casa ni en pedo. Ademas en las cartillas tendrían que poner foto de los doctores y de los integrantes de sus equipos, pertenezcan estos ultimos o no a la institución dueña de la cartilla. Eso sirve para descartar: feos, viejos, demasiado jóvenes, cara de bragueta, cara de "porque lo digo yo", cara de "vistase rapidito que tengo la sala de espera llena", etc. UNa vez que quitaste a todos esos, te juro que el único que queda es L y ese, ya sabes, te va a pasar con el maravilloso Dr. A.