martes, marzo 7

cuando el agua está helada se puede elegir entre tres opciones:

1) meterse de a poco, primero las patas, después las rodillas, aguantar un rato hasta acostumbrarse... llegar a la cintura es todo un tema porque el agua parece más helada ahí abajo, en la espalda, ni te cuento cuando sube al pecho y, si todavía no salimos corriendo ni se hizo de noche, juntar coraje, respirar hondo y meter la cabeza. o sea, cagarse de frío pero de a poco, pasarse un rato largo sufriendo de a poco con el agüita helada que sube de a poco.

2) tirarse de una, de cabeza, bomba, corriendo o como sea y aguantarse lo que venga, porque para eso uno es valiente y se la banca. el agua helada puede sentirse como un alud de cubitos de hielo, como una lluvia de agujas insoportables, o como cualquier cosa que se nos ocurra, pero la sensación no dura más que un instante: enseguida empezamos a disfrutar y el frío es historia.

3) quedarse al sol, jugar al tejo, seguir leyendo o cualquier otra cosa que lo mantenga a salvo del frío, en la orillita, la carpa o la reposera.

más allá de las preferencias, cualquiera de las tres opciones es correcta. sin embargo, la mayoría de la gente o bien elige quejarse del agua o bien prefiere esperar, ilusamente, a que ésta se caliente, sin darse cuenta de que para que ello suceda, tiene que empezar a hacer frío afuera. y para entonces ya no tienen más ganas de meterse en el agua.


archivado en: filosofía barata y papelera de reciclaje

5 comentarios:

Anónimo dijo...

yo me quedo en las patas, a lo sumo en las rodillas, tipo vieja con sombrero con el traste hacia las olas, petético...

Anónimo dijo...

Silvia: el fallido te salió bárbaro, inventaste un neologismo (valga la redundancia).

Como aristócrata carpero, antes encuadraba en 1, pero este verano soy 2, decididamente. Para eso uno es macho y se la banca leyendo a Fontanarrosa en la carpita, ¿no? Cuento ad hoc del último libro: "Bahía Desesperación".

De nada.

Splashin' Bobby.

yael dijo...

eso es porque estuviste practicando, Bobby. todas las semanas, si no me equivoco. tengo ganas de comprarme ese libro, sabemos que el negro me gusta mucho, desde antes de ser candidato al nobel.

silvia, todo es cuestión de animarse. tal vez sufras un par de veces, pero después vas a ver que no lo podés dejar: el agua fría es una adicción de las más duras. ¿me prestás tu neologismo?

Anónimo dijo...

Tu blog:
Excelente.
Si no fuera por las tremendamente escasas personas como vos, los blogs directamente, no deberían existir.

Anónimo dijo...

jajjajajaa, te lo regalo!!!!