jueves, septiembre 1

el tema ya esta: la venganza del hámster será terrible. todavía no tengo mucha idea cómo y de qué puede querer vengarse un hámster pero que será terrible, será terrible.

paralelamente, el blurry mundo que me rodea (mis lentes siguen sin aparecer) toma esta semana una curiosa configuración mimetizable a ratonera: gente que cinco años después sigue dando vueltas en la ruedita de alambre, gente que estudia como obtener el queso minimizando los daños que descontadamente le provocará la trampera, gente que vuelve a perderse una y otra vez en su propio laberinto, gente que no abandona la seguridad del alimento balanceado.

moraleja: es muy díficil comer porotos dulces con palitos, pero doy fe de que se puede.

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