lunes, febrero 20

en el cgp de su barrio hay:

-un centro de informes donde podés saber todo lo que necesitás para realizar un trámite, que nunca es lo mismo que efectivamente te piden durante el desarrollo del mismo.

- una colección de freaks de todo tipo y factor, repartidos en distintos puestos, escritorios, esperas y planes jefas y jefes.

- una señora que te informa dónde dan los número para los diferentes trámites, una señora en diminutivo que verifica que estés en condiciones de recibir un número para algún trámite (mamita, ¿tenés la fotocopia del certificadito?, papá, ¿trajiste la fotito?, allá sacá el numerito y después esperás en la salita, ¿sabés?) y una señora que te da el número, del color correspondiente al trámite. todas ellas tienen cara de señoras-con-cara-de-trámite.

- una sala de espera con una cantidad de sillas que nunca será superior al 25% de la cantidad de gente que espera, cada quien con su numerito de variados colores. opcionalmente, un señor que recuerda qué color corresponde a qué trámites y repite los números que acaban de llamar porque nadie escucha nada.

- una señora que realiza el trámite después de volver a comprobar toda la documentación ya comprobada. indefectiblemente la señora está enojada con el mundo, no ve una vaca a medio metro, tiene una letra que hace dudar seriamente sobre la fiabilidad de los datos en las bases de datos y pone todos los sellos al revés.

- chicos por doquier: los que corren porque se aburrieron de esperar el turno del casamiento de los tíos, los que se aburren de esperar sentados y sacan un jueguito de esos lleno de ruiditos y musiquitas, los hermanos que se pelean de puro aburridos, los que lloran porque se aburren de celos mientras la mamá le da la teta al bebé, y muchos más.

- una concepción de sociedad igualitaria y distributiva: el pedo que se tira el señor que espera su turno para el certificado de domicilio retumba y se amplifica en el edificio de modo que pueda llegar a los oídos de todos los ciudadanos.

- unos baños que abonan a los postulados anteriores: ubicados en el lobby, a la vista de todo el mundo, cuando la puerta está abierta (97,3% del horario de atención) ofrece pintorescas perspectivas de gente lavándose las manos (lo que resulta muy útil para determinar a quién saludar si no han cumplimentado dicho requisito), hombres en plena faena frente al mingitorio y mujeres acomodándose el pantalón que siempre se mete donde no debe cuando están saliendo del bañito.


archivado en: gobierno de la ciudad de buenos aires, al servicio de su gente.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

con respecto a las señoras diminutivo, acabo de descubrir que todas ellas se agrupan en un mismo lugar: el canal Utilísima.

"Hacemos un nudito, ponemos la telita, sacamos los botoncitos, enhebramos el hilito en la agujita" y así hasta la eternidad.

¡aguante Doña Petrona y su "esperar hasta que el agua hirva"!

Anónimo dijo...

Siguiendo en tema utilisima. Acabo de ver a una mina recomendándole a las parejas que están por casarse que tome un curso de baile "para estar preparados"
¡Oh diossss!

yael dijo...

en vez de telita leí tetita y se me hizo una escena bizarra y didáctica a cargo de la sexóloga de la tele. ¿no sería buenísimo? "ponemos la tetita acá, hacemos con el dedito así..."

eso te pasa por no ver a rial

Anónimo dijo...

ese debe ser el de Córdoba y Bonpland

yael dijo...

ja! corrrrrrrrrrrrrrrecto!