jueves, febrero 16

toda playa tiene sus áreas vip.
es más, estamos en condiciones de afirmar que hasta las áreas vip playeras tienen sus áreas vip.
y ojo, que no estoy hablando de los paradores de moda llenos de cuerpos photoshopeados que nos muestra la prensa veraniega. no, no, de ninguna manera.

hablo lisa y llanamente de la división social del médano, de la lucha de clases a orillas del mar:

si empezamos por las equivalencias obvias, la aristocracia carpera está por encima de la sombrilla ancha del balneario, que supera a la sombrillita propia del otro lado de la cuerdita-frontera y sin duda es mejor que el pelagatos que apenas se trajo una loneta o un par de esas sillitas nefastas que se entierran en la arena junto con su traste.

pero también hay otras áreas vip que reflejan con mucha más nitidez las relaciones de poder y la típica viveza de nuestra gente. por ejemplo, el radio de 3-5 metros alrededor del guardavidas. ésta es, quizás, la más imponente de todas, sobre todo si tenemos en cuenta que, en la mayoría de los casos, la única sombra que se registra en la playa es la que proyecta el mangrullo. es, además, el único espacio dentro de la playa pública en el que se aplica el derecho de admisión: no importa que llegues de madrugada y te instales con tutti, si no tenés derechos sobre el mismo, si no sos vip, el pibe de la rosca te va a desalojar, a las nueve a más tardar, y sin miramiento alguno.


archivado en: sociología y planeamiento urbano

2 comentarios:

H dijo...

YEGUA!!! VOLVISTE!!!!

Tengo tanas cosas para contar! Te molesta si uso un poco esto como consultorio?

te admira....

yael dijo...

cuente, cuente, que este coso está para que lo usen como quieran